El trabajo remoto lo ha cambiado todo en el mundo laboral. Muchas de las certezas que existían en una oficina, ya no existen en el home office. Una de las preocupaciones más importantes en esquemas de teletrabajo es cómo saber si estás haciendo bien tu trabajo.
Mi jefa no me dice nada porque está ocupada. Casi no me da feedback.
Y tampoco hay espacio para intercambiar retroalimentaciones con mis compañeros.
¿Cómo sé si estoy siendo productivo si nadie supervisa lo que hago?
¿De qué manera puedo valorar mi desempeño en el trabajo remoto?
Sin la presencia física de jefes o compañeros, valorar tu desempeño laboral en home office es un asunto que puede volverse complicado.
Pero no te preocupes. Aquí te damos una guía práctica para que sepas si estás haciendo bien tu home office.
6 señales de que tu home office va por buen camino
1.- No haces perder el tiempo a los demás
Una gran cualidad de cualquier trabajador es no hacer perder el tiempo a los demás. Esto puede verse principalmente en las juntas. Cuando acudes a una, debes tener claridad sobre todo lo que vas a decir. Si lo que tienes que decir es plantear un conflicto, debes tener también lista una propuesta sobre cómo solucionarlo. Nunca hagas perder el tiempo de tus compañeros de trabajo con asuntos innecesarios.
Si eres una persona que no hace perder el tiempo a los demás, es señal de que estás haciendo bien tu home office.
2.- Jerarquizas eficazmente tus labores
En el mundo laboral contemporáneo, los pendientes nunca tienen fin. Continuamente estás abrumado de trabajo. La forma más inteligente de lidiar contra el estrés es jerarquizar tus labores eficazmente. A veces, tu jefe te dirá cuál es el asunto más importante que debes atender. Pero esto no será siempre así. No siempre tu jefe te dirá qué hacer o te dará feedback. A veces eres tú quien debe priorizar entre dos labores urgentes. En estos casos, tienes que darle prioridad al trabajo que tenga más impacto para la empresa (que no siempre será el que más te gustaría hacer).
Si eres capaz de jerarquizar eficazmente tus labores, es una señal de que estás haciendo bien tu home office.
3.- Sabes negociar
No tienes que decir sí a todo. Incluso puedes opinar distinto que el CEO de la empresa. Tener tus propias opiniones puede ser un plus en el mundo laboral contemporáneo. Lo importante no es sólo que fundamentes lo que piensas. Resulta igualmente importante que sepas cómo diferir sin confrontar. Es decir: decirle no a tu jefe sin decírselo. ¿Cómo? Por ejemplo, tú estás inmerso en un proyecto que te parece importante y te piden detenerlo para priorizar otro que en tu opinión no resulta tan relevante. En vez de negarte y confrontar, debes saber plantear los pros que hay en darle prioridad a tu proyecto. Si eres capaz de expresar claramente tu punto de vista, es muy probable que tengas éxito.
Si sabes negociar es una señal de que estás haciendo bien tu home office.
4.- Eres generoso sin descuidar tus obligaciones
Cumplir con tus asignaciones debe ser tu prioridad. Sin embargo, una vez que hayas cumplido lo que te corresponde, es aconsejable que estés dispuesto a darle una mano a quien lo necesite. Ser generoso en el mundo laboral tiene muchas ventajas. Una de ellas es que aprenderás a realizar otro tipo de actividades (ventaja que a la larga se puede traducir en que seas un profesional más completo y por lo tanto cobrar un mejor sueldo). Otra ventaja es que serás apreciado entre tus compañeros (ventaja que a larga puede significar que te asciendan, pues contarás con un entorno que te aprecia).
Si eres generoso sin descuidar tus obligaciones es una señal de que estás haciendo bien tu home office.
5.- Haces lo que dices que vas a hacer
La confianza impone siempre respeto. Una de las principales cualidades de una persona líder es que tiene palabra. No importa el puesto que tengas en la empresa, si cumples lo que prometes, vas a ser respetado (y por lo tanto candidato a mejores puestos). No es simple cuestión de entregar bien tu trabajo, sino de entregarlo a tiempo. La confianza está estrechamente ligada con ser puntual con las entregas. Y si resulta imposible entregar a tiempo por algún imprevisto, debes avisar con anticipación.
Si haces lo que dices que vas a hacer es una señal de que estás haciendo bien tu home office.
6.- Monitoreas tu desarrollo
Cumplir bien y a tiempo con tus obligaciones es una parte para triunfar en el trabajo remoto. Otra parte tiene que ver con constantemente analizar cómo puedes mejorar. A veces la mejor manera de hacerlo es por escrito. Puedes, por ejemplo, cada quince días escribir en un cuaderno cuáles fueron tus mejores y peores decisiones. En qué te pudiste haber equivocado y qué puedes hacer para no cometer ese error otra vez. Tener un registro de tus progresos hará que tu desempeño esté constantemente perfeccionándose. Por supuesto también considera los KPIs que tienes asignados, esos son indicadores de que estás cumpliendo lo que se espera de ti.
Si monitoreas tu desarrollo es una señal de que estás haciendo bien tu home office.
Por último, si necesitas saber cómo perciben tus jefes y compañeros el trabajo que haces, pregunta. La mejor oportunidad para hacerlos es durante las reuniones de trabajo para que el feedback sea honesto y objetivo.